"Mi vida, un disparo a la eternidad"

viernes, septiembre 23, 2005

Muerte.
El hijo encuentra al padre y se hecha en sus brazos,
brazos que son de amor
y por eso, para nunca cerrarlos,
los dejó clavados en su cruz;
entra en su corazón
que
para significar su amor
quedó abierto por la lanza,
manando de él
sangre que redime y agua que purifica.
p.A.H.

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal

ecoestadistica.com