"Mi vida, un disparo a la eternidad"

jueves, mayo 04, 2006

Nada es tan fuerte como la amabilidad y nada es tan grato como la verdadera fuerza.
Blaine Lee
Cada uno de nosotros tiene lugares endebles. Fuimos lastimados y heridos, por ello somos inseguros y sentimos temor. Mucha gente, bajo la aparente confianza en sí mismos, experimentan incertidumbre y son vulnerables e inseguros. Sin importar cuál sea nuestra posición, todos tenemos nuestro talón de Aquiles. Las personas que influyen poderosamente sobre nosotros parecen captar esta vulnerabilidad y la tratan con delicadeza. Perciben que todos llevamos máscaras de varios tipos, y sólo la amabilidad puede quitar esas caretas a las que tanto nos aferramos.
La capacidad de ser amables y gentiles es un indicador confiable de fortaleza.

En el colegio, susede mucho esto, destaco en el colegio esta situación, ya que las personas que son aparentemente seguras de sí mismas, agresivas e intolerantes, esconden detras historias como ésta.
La forma es ésta, de acercarse a ellos, de romper esas caretas o máscaras que todos nos ponemos al desenvolvernos en sociedad, para que no nos lastimen, nos defendemos constantemente de todos; es con la amabilidad, el buen trato con ellos demuestra la entera y seguridad, no la conforntacion para que "nadie me pase a llevar", Las lágrimas rompen y oxidan las armaduras y deshacen las máscaras.

1 Comentarios:

Blogger Gilberto dijo...

Buscando otro tema llegue a tu blog, lo leí y estoy de acuerdo en lo que dices; a los que practican deportes de lucha física se les enseña que el que tiene miedo ataca, por eso puede que alguna ves veas a alguien con poder dando explicaciones a un débil, esa persona no teme, tiene paz, son pocos, que de haber los hay, saludos

11:38 a. m.  

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