"Mi vida, un disparo a la eternidad": diciembre 2005

viernes, diciembre 30, 2005

Quiero compartir con todos ustedes esta campaña que se ha hecho durante todo el año en AtinaChile, y aportar en lo que pueda a difundir esta genial tarea que cumplen, en resumidas cuentas, crear consciencia.




domingo, diciembre 25, 2005


"El que tenga oidos para oir,
que oiga"

Durante y después de estas fiestas, me he vuelto a cuestionar acerca de un tema, y ruego a Dios que no sea la única que asi lo piense.
...la pobreza...
No se trata de dar a los pobres hasta hacernos pobres con ellos. Aprender de ellos y comprometerse con ellos es el camino para solucionar los problemas de toda la humanidad.
En fin, este es un tema que da para largo, les prometo continuar mas adelante con este post, sólo quería compartir esta inquietud que se hizo muy latente durante estas fechas, en las que nos preocupamos tanto por hacer regalos, mientras más costosos mejor, y dejamos de lado cosas tan importantes, tan esenciales para nosotros, ¿Qué celebramos?, muchas veces se nos olvida pero son mas importantes otras prguntas, ¿Qué le regalo?, ¿Qué quiero pedir?, en fin...
No quiero sonar como haciendo un reproche ni nada por el estilo, ya que estas preguntas, tambén han sido parte de mi boca, año tras año, en esta fecha. Ni tampoco es el sentido de este post.
Feliz navidad.

"El día en que nos miremos bien, el uno al otro, la vida política y la religión dejarán de ser espectáculo"

martes, diciembre 13, 2005



Un recuerdo feliz.
Retrocediendo en el tiempo, recordé que en el año 1931, yo tenía nueve a diez años. En esa época los cines daban tres funciones: matinée, vermut y noche. (No eran rotativos).

Y un día lindo, mi abuelita paterna pidió que arreglaran a la Juanita porque la iba a llevar a la matinée.
Mi tía Carmela, que era la que se encargaba de mis ropas, etc. me puso un lindo vestido, unos zapatitos de charol brillantitos y peinó mis cabellos con ricitos y cintas que se usaban en aquellos tiempos. Yo me miraba al espejo y me encontraba linda. Fuimos a la matiné. Para qué les cuento; mi abuelita me dio de todo lo que se me antojó (helados, dulces, bebidas) y además con el talón de entrada una participaba gratuitamente en un sorteo que regalaba: muñecas, monitos de felpa y otras cositas lindas... y empezó el sorteo.

De repente, mi abuelita me pasó el talón y me dijo:
- Anda, este es tu número.-
Entregue el numerito y me pasan un chinito de mas o menos medio metro de alto, con hermosas vestiduras, y lo mas lindo, una trencita negra y larga que era de un amor.
Adoré a ese japonecito y lo cuide por muchos años, jugaba y lo acariciaba y en seguida lo guardaba como un tesoro.
Y ahora al recordarlo, me he sentido feliz y emocionada, tan emocionada que no se como escribí lo que siento. Me alegro de poder compartir este recuerdo con ustedes, despues de tantos años que han pasado.

Juana Rengifo

Juana Rengifo es una mujer de 80 años, participante de un grupo de Adultos Mayores en el cual trabaja mi madre, fue por ella que tube acceso a esta historia. Fue una tarde que mi madre llegó bastante emocionada y feliz por el logro que habian obtenido en una de sus sesiones en la que desarrollaron la sensibilidad por emociones, y les hicieron un viaje con destino a su infancia del cual tuvieron como resultado escritos como este.

La labor de mi madre es otra de mis motivaciones, las alegrias como estas no se obtienen mas que trabajando con personas, y mas aún lo reconfortante que es alegrar, amenizar su vida y acompañar a estas tan importantes personas.


ecoestadistica.com